No se que opináis pero para los niños cualquier cosa que tenga un palo siempre tiene éxito y queda monísimo.
Solo necesitas queso rallado -hoy hemos utilizado uno de tres quesos especial para fundir- palos de brochetas y papel de horno.
Precalentamos el horno a 180ºC
Un truco para que los palos de las brochetas no se nos quemen ni se pongan oscuros una vez horneados, es humedecerlos antes con agua.
En el papel de horno ponemos un poco de queso, la brocheta y cubrimos con mas queso, dándole la forma que queramos (si utilizas moldes puedes darles formas divertidas como corazones, estrellas...)
Horneamos durante cinco o diez minutos, cuando veamos que toma color el queso y se ha fundido parcialmente ya las podemos sacar, con cuidado de no quemarse.
Hoy os las presentamos en esta madera que recogimos en una de nuestras excursiones por la playa, la cual limpiamos bien y le hicimos unos agujeros con el taladro.
Las probaré este fin de semana y ya os cuento...Mirta
ResponderEliminar¡Genial Mirta!. Esperamos que nos digas qué tal te salieron
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