Hacía tiempo que nos apetecía experimentar con tintes y papel y hace unas semanas, una tarde de lluvia de esas que tanto abundan por el norte nos pusimos manos a la obra.
La verdad es que fue una experiencia de lo más divertida porque ya sabéis que a los niños- y no tan niños- siempre les guste el tema de jugar con el agua y ensuciarse y si encima salen unas cosas tan bonitas de los experimentos pues mejor que mejor.
Nosotros escogimos cápsulas de las que usan para hacer madalenas porque teníamos un montón por casa pero puede usarse cualquier papel, también puede quedar bonito con los filtros del café o con blondas pero eso lo dejamos para otra ocasión.
Necesitas
- Papel (blondas, cápsulas de madalenas, filtros de café...).
- Colorantes (nosotros utilizamos los comestibles, con niños nos parecen más prácticos, sobre todo con los más pequeños por aquello de que los dedos siempre acaban en la boca). Utilizamos de dos tipos: en pasta, que se compra en tiendas de repostería, el nuestro es de El Escondite de Lola y el colorante en polvo que venden en todos los supermercados.
- Guantes (son prácticos si no quieres acabar con los dedos de varios colores pero si os decimos la verdad no los usamos porque se pierde un poquito la gracia del experimento y el tinte de las manos se va enseguida).
- Adornos variados: algodón, lentejuelas, ojos de plástico, purpurina, botones...
Primero echamos el colorante en varios cuencos con un poquito de agua. Si quieres pintar en tela o en papel menos satinado- tipo folio- puedes echar un poco de aceite.
Introduces los papeles de las madalenas y los vas mojando por completo hasta que cojan el color que quieras, más claro o más oscuro. También podéis jugar a mezclar colores. Es muy divertido ver los resultados.
Cuando ya tengas los colores, pones a secar los papeles sobre servilletas o papel de cocina
¿Veis porque os decíamos que es más divertido sin guantes?. No os imagináis lo que les gustó a las niñas ir viendo sus manos de diferentes colores
Para que los papeles secaran más rápido los pusimos encima del radiador. Así fue como quedaron las servilletas y como nos parecían muy bonitas, jugamos con ellas a adivinar que forma tenían las manchas.
Con los papeles ya secos hicimos diferentes composiciones.
Aquí veis unos peces nadando por el océano con sus burbujitas hechas con gomets de colores
Y con otras aprovechamos para hacer el regalo del día de la madre para la "güelita".
Un precioso cuadro con flores para colgar en la pared. Los tallos están hechos con palitos de la garganta pintados, recortes de papeles que teníamos guardados y adornos de gomas del pelo que se van cayendo y siempre guardamos.
En esta flor usamos botones y algodón
En esta lentejuelas y un gran botón sacado de una bata del cole que ya estaba para retirar
Esperamos que os haya gustado y aunque ya queda poquito todavía podéis usarlo para hacer un regalo a las mamás.
Qué chulo, qué buenas ideas! A ver si me da tiempo y nos copiamos, un beso!
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