JUGANDO CON BOYAS

Una de nuestras aficiones cuando recorremos playas es recoger boyas. Empezó a hacerlo el chico de la familia y ya tiene una buena colección.

Las hemos encontrado de todas las formas y tamaños pero las que más abundan por la playas de Galicia son unas redondas pequeñitas parecidas a los donettes que ya os enseñamos en otro post y con la que hicimos un llavero.

La boyas como sirven para hacer infinidad de cosas que os iremos enseñando poco a poco, al ser de plástico, convenientemente lavadas y desinfectadas son ideales para hacer juguetes para los más pequeños de la casa.

El fin de semana pasado nos lanzamos a la búsqueda y dimos con un filo al ladito de nuestra casa de Carril- ¿os habíamos dicho ya que es uno de los sitios más bonitos del mundo?-. En plena Rias Baixas, Carril, en la provincia de Pontevedra, es un lugar perfecto para veranear con niños, tranquilo e ideal para hacer deportes acuáticos y disfrutar del sol y del mar.

Atardecer en Carril

Como os contábamos, buscando y buscando encontramos todas estas boyas

Un primer juego ya consistió en unirlas todas juntas con un cabo para no perderlas.

Una vez unidas todas- ¡¡¡fíjaos qué cantidad!!!-, a lavarlas y jugar un ratito con ellas en el agua.

Una vez secas y utilizando los rotuladores Giotto para todo tipo de superficies que nos acompañan a todas nuestras visitas playeras, nos dedicamos a decorarlas. Estos rotuladores son estupendos porque puedes pintar en cualquier superficie y quedan unos colores preciosos.

También pintamos conchas y caracolas. Luego se las llevaron de recuerdo a los abuelos que ya sabéis que estas regalinos hechos por los peques les encantan a todos.

Ya veis una diveersión fácil y económica para divertirse en un día de playa.