domingo, 2 de noviembre de 2014

A COGER SETAS EN FAMILIA

Desde hace unos meses formamos parte de un grupo de familias denominado PAM. Es un Punto de Apoyo Mutuo desde el que compartir y desarrollar nuevas vías de crianza mediante procesos de creación, actividades y un espacio colectivo de intercambio.




Este sábado iniciamos las actividades en la naturaleza y nos tocó a nosotros organizar una salida en familia a recoger setas. La actividad estaba abierta a cualquier familia formara parte o no del PAM.El dinero recaudado se utilizará para sufragar gastos de materiales para futuras salidas.




Nada más llegar al punto de encuentro comenzamos por darla a cada niño/a un distintivo para que pudiera escribir su nombre. Había niños/as de edades diferentes desde bebés hasta las 11 años. 

Imprimos la seta en cartulina roja e hicimos unas medallas.




Antes de comenzar dimos una pequeña charla sobre seguridad para andar por el monte, como llevar el palo para buscar setas, como colocarse la cesta en el brazo, navaja cerrada... 
Les mostramos unas fotos de las setas más comunes que podían encontrar en esa zona, cómo diferenciarlas e insistimos en ser especialmente cuidadosos con aquellas que podían ser venenosas o tóxicas.

Para ello, ideamos unos círculos grandes y otros mas pequeños de colores, rojo (venenosa o tóxica) amarillo (no apta para consumo) y verde (comestible). A medida que enseñábamos las fichas con las setas los niños podían poner encima el nombre de la seta a la que correspondía y círculos de colores según creyeran de que tipo se tratara.




Una vez todo el grupo junto y preparados comenzamos a explorar el monte, un pinar cercano lleno de sorpresas.




Hasta los mas peques pudieron disfrutar de la recogida de setas 




Poco a poco las cestas se iban llenando y con ello el entusiasmo de padres y pequeños.







Una parada que sirvió para saludar a una familia de renacuajos y tomar fuerzas para continuar con la búsqueda de hongos.







Después de poco mas de una hora regresamos al merendero, ahora tocaba ver las cestas y clasificar. Todos trajeron las setas separadas con cartones como habíamos dicho en la explicación para que no se juntaran variedades.




Ideamos unas fichas con las partes de las setas, tipos de sombreros, vulva, tallo...




Después de la clasificación y identificar todos los ejemplares, explicamos trucos para el consumo, como limpiarlas, como trocearlas, manipularlas, transporte... y sobre todo, eso si que los mas mayores pusieron el máximo de atención, como cocinarlas. Cada variedad tiene su truco.




Después de tanta seta, ya empezábamos a tener un poco de hambre, así que empezamos a preparar la mesa con la comida que compartimos entre todos.







Después de comer y jugar por el campo, decidimos dejar un pequeño gesto de nuestro paso por allí, un columpio que niños y niñas pintaron.








Lo pasaron en grande pintando todos juntos.




Como se quedaba corto el columpio y quedaban ganas de pintar, tuvimos que improvisar, pintar hojas, cartones, y hasta una piedra (siempre utilizando pintura respetuosa con el medio ambiente, témpera sin plastificantes)








colocación del columpio

Las pruebas de resistencia del columpio era lo mas esperado, ¡ superada con éxito!





4 comentarios:

  1. Por lo que veo una jornada muy completa disfrutando de la naturaleza

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    1. Gracias Maite, nos lo pasamos genial, el próximo día 15 repetimos en otra zona, y con castañas!

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  2. Yo lo hacía de pequeña con mis abuelos, tíos y primos. La verdad es que lo pasábamos genial y encima volvíamos con la comida a casa. Allí buscábamos setas, espárragos, tagarninas ¡de todo!

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