lunes, 22 de diciembre de 2014

GALLETAS DE JENGIBRE


Ya os hemos contado que estas navidades nos hemos vuelto locos con el jengibre. Además de ser un sabor que nos encanta tiene la ventaja de que la masa de galletas hecha con azúcar moreno y jengibre tiene una textura ideal para trabajar con los peques de la casa.

Esta vez os presentamos una receta ideal para hacer galletas y decorarlas. 

INGREDIENTES


250 gr de harina
100 gr. de azúcar moreno
150 gr. de mantequilla
5 gr. de levadura en polvo
1 huevo
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela.

Empezamos por pesar todos los ingredientes. La báscula digital es un juguete como otro cualquiera que a los niños les encanta.




Mezclamos los ingredientes secos: harina, jengibre, canela y la levadura. Antes los pasamos por el tamizador. Otro juguete que encanta a nuestros peques.


En esta ocasión, Sergio, nuestro sobrino fue nuestro ayudante.




Mezclamos la mantequilla derretida con el azúcar moreno y el huevo procurando que quede bien mezclado y se lo añadimos a la mezcla anterior. Lo trabajamos un ratito hasta que se liguen bien todos los ingredientes y quede una masa fácil de manejar.




Este es el aspecto que, más o menos, debe quedar. Se trata de una masa oscura, que se despega fácilmente y con textura parecida a la plastilina.




Nosotros le dimos pequeños trozos a los niños para que la fueran amasando.




Una vez amasada y reposada una media hora la comenzamos a estirar con el rodillo para hacer las formas.




Hicimos muñequitos de jengibre que siempre gustan a los peques.






Mientras los muñequitos se horneaban vimos el cuento del hombrecito de jengibre, en youtube puedes encontrar muchas versiones.




También hicimos una pequeña manualidad. Recortaron y decoraron un hombrecito de jengibre de papel y pegándolos a un depresor lingüal decorado con washi tape tuvieron una marioneta.






Aprovechando la masa también hicimos corazones de galleta con un pequeño agujerito en el que pusimos un trozo de rafia para colgar en el árbol.



Los corazones envueltos en bolsitas con una etiqueta con nuestro sello favorito fue el regalo de navidad  que las niñas llevaron a sus profes.







Los hombrecitos, los decoramos con fondant blanco, rojo y verde  y le pintamos la boca con rotuladores comestibles.






Y hasta aquí una actividad muy divertida para hacer en estas frías tardes de vacaciones navideñas. Os aseguramos que merece la pena porque las galletas están deliciosas y la casa ¡¡¡huele tan bién!!!


4 comentarios:

  1. Qué pinta!!! Ummmm... parece que se pueden hasta oler.
    Me encantan!!! Me las apunto para hacer con los peques.
    Mónica

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  2. ¡¡Gracias Mónica!!. La verdad es que están riquísimas. Un besazo.

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