miércoles, 4 de junio de 2014

CASA DEL AGUA Y RUTA DEL ALBA

El domingo pasado nos fuimos a hacer una ruta facilita pero preciosa que hay en la zona de Sobrescobio en Asturias. La Ruta del Alba discurre paralela del río Alba uniendo el concejo de Sobrescobio con el  concejo vecino Aller.

Es una ruta adecuada para niños e incluso para cochecitos porque está practicamente entera asfaltada. Se encuentra enmarcada dentro del Parque Natural de Redes, a sólo 40 min. de Gijón, en una zona que cuenta con multitud de rutas por la naturaleza.




Cómo ya sabéis que antes de hacer cualquier actividad nos gusta buscar información, descubrimos que muy cerca del lugar donde comienza la ruta, en Rioseco se encuentra un museo llamado la Casa del Agua. El museo se abrió en el 2002, en el 2008 se amplió con el pabellón que Asturias llevó a la Exposición Universal de Zaragoza, y según nos contó el guía, estuvo un tiempo cerrado y hace un mes se reinauguró. 
Se trata de un museo interactivo que nos guía a través de los usos del agua y su importancia medioambiental. 

El precio de entrada es de 2,90 € por adulto, los niños de menos de 12 años no pagan nada y si van grupos escolares cada niño paga 1 €. Abre todos los días incluyendo el domingo. También organizan talleres para familias aunque el último se realizó el 1 de Junio. En su blog cuentan con información sobre estos talleres.

El museo cuenta con varias partes: en la primera, que es la que más gustó a las niñas puedes acudir a una proyección en una pequeño cine circular sobre los cinco reinos de la naturaleza y la importancia del agua en cada uno.




Una vez visto el vídeo, en una pequeñas ventanitas se proyectan una especie de teatrillos en 3D representando todo lo que explicaron anteriormente. No os podéis imaginar lo bien que están hechos y lo mucho que nos gustaron a mayores y niños. Una prueba de que está todo pensado para los más pequeños es que como las ventanitas están altas, tienen alzadores con huellas pintadas para que se suban y lo vean.




Otra cosa muy interesante es esta especie de nave espacial que veis en la foto , es un recipiente enorme que se puede mover para ver el impacto del mar y el transporte de sedimentos que permite que se formen las playas




Todo está explicado con mucha precisión en paneles repartidos por todo el museo.¡¡ Las niñas aprendieron muchas cosas pero los adultos no os imagináis!!. Además aunque la visita no es guiada como había poca gente, el guía nos explicó muy amablemente casi todo el museo.




Como véis todo estaba lleno de elementos interactivos que no os vamos a desvelar para que si os animais os llevéis alguna sorpresa.




En el techo hay un planetario precioso.




La segunda sala es un poco más aburrida para los niños, explica los acuíferos que hay en España y cuenta con una maqueta de la zona de Rioseco con la central eléctrica que hay bajo la montaña.

En el exterior hay mesas y sillas para poder comer y varios elementos muy interesantes.
Lo que más llamó la atención de las niñas fue un intrumento que utilizando la fuerza del agua sirve para ahuyentar osos y lobos de las cosechas.





 También hay una pequeña casita con un molino de madera restaurado. Puedes entrar dentro y ver todo el funcionamiento.







Hay varios carros repartidos por el exterior.




También hay una rueda de la antigua central eléctrica.




¡Fijaos que bonito!







Una vez acabada la visita, comimos en las mesas exteriores y aprovechamos para leer los paneles exteriores que cuentan con fotos sobre la fauna y flora del Parque Natural de Redes.

Como nos llevamos los libros a todas partes, leímos Cuentos del Bosque de Leticia Ruizfernández de Editorial Ekaré mientras aprovechábamos los pocos rayitos de sol que salieron.




A continuación y tras visitar los alrededores del pueblo que son preciosos, nos dirigimos a hacer la ruta. Sólo tenemos un "pero", en la carretera general hay un bar- tienda enfrente del hotel- no recordamos el nombre- al que entramos a preguntar si vendían pan y al que sin duda no volveremos porque nos contestaron de muy malas maneras sin casi mirarnos a la cara :(

 El comienzo de la ruta  está a unos 10 min,. por carretera en el pueblo de Soto de Agües, un pueblín precioso con casas muy cuidadas y gente muy agradable.


Una de las casinas que más nos gustó

La ruta del Alba son 14 km, por terreno llano asfaltado, se tarda aproximadamente 4 horas- eso si no vas con dos niñas que se paran a mirar cada planta, cada insecto, cada rincón...-. Está declarada Monumento Natural.




 El coche se puede dejar en un aparcamiento que hay al principio.




No la hicimos entera pero ya estamos pensando en volver con más tiempo y acabarla parando a comer por el camino.




Parte de un lavadero que nos sirvió para coger agua y explicarles a las peques cómo se lavaba antiguamente. A pocos metros hay una piscifactoría de truchas que puede verse desde el camino. Aquí también tocaron preguntas y explicaciones.





Como una de las cosas que más les gusta a las niñas es coger todo tipo de "bichos" y plantas y observarlos, siempre llevamos un bote, unos prismáticos, una lupa y un cuaderno para pintar.


Dibujo de un cerezo

La ciencia no está reñida con la coquetería. ¡Atención a las uñas de Adri!

Bicho Bola que acabó de mascota en el cole el lunes y luego fue liberado

Babosa que rescatamos de acabar aplastada por un coche

"Bacaloria" que daba mucho miedo

Corriente que sirvió para lanzar "barquitos" de hojas  y palos

Practicamos el balido :)

En la mitad de la ruta hay un pequeño puente de madera que hay que pasar con cuidado porque es muy frágil. No es necesario pasarlo si no quieres porque la ruta continúa de frente. Si lo cruzas y caminas un rato llegas al albergue de la ruta donde según ponen los carteles puedes dormir y quedarte a media pensión por 21 € por día.





 En el pueblo donde parte la ruta hay un montón de bares con un trato buenísimo donde puedes comer con menús con precios muy asequibles o comerte un helado como hicimos nosotros. También hay tiendas de recuerdos.

Como veis es un plan excelente para hacer ahora que empieza el buen tiempo con niños de cualquier edad. ¡No nos cansamos de decir que salir con los niños a la naturaleza siempre es un acierto!

2 comentarios:

  1. Qué bonito, ojalá estuviera cerca de Asturias para poder acercarme. Qué buena idea llevar libros a todas partes... yo también lo hago, aunque los nuestros por el momento son más con dibujos que con palabras, pero todo se andará. Un besito, y gracias por compartir vuestra excursión por la naturaleza.

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  2. Pues sí ,Tres Arándanos, los libros son siempre buenos compañeros de viaje desde que los peques son bebés. Y libros más naturaleza hacen pareja perfecta.
    Muchos besos y anímate a venir por Asturias, es un paraíso¡ estás invitada!

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